Un paseo por la playa
Llevaba dos días en Santander y no sabía que hacer. Todo el día trabajando y ni un solo minuto para mi, decido salir a dar una vuelta por la bahía y me encuentro una especie de barco-taxi muy simpático, con un aspecto algo ruinoso. Cojo los billetes y me subo... ¡qué preciosidad! a lo largo de la bahía se podía ver un largo camino de arena adentrado en el mar.
Hacía de límite entre la bahía y el mar Cantábrico (ese mar tan estupendo que tantas veces nos regala manjares como las anchoas), según me bajé del barco-taxi emprendí mi camino.
¡Qué salvaje, y que preciosidad todo!
Cortaviento/ Pull and Bear
Pantalones/ Levi´s
Botas/ Tommy Hilfiger
Bufanda/ El Corte Inglés