Maleta exprés para un viaje de dos días
Tenía pensado irme este verano quince días a las preciosas playas de Fuerteventura, pero... ¿sabéis qué? me toca trabajar y mis quince días de puro relax se han convertido en dos meses de viva ansia porque acaben ya!!! Digo yo que algún día acabarán pero como lo veo difícil en estos momentos, he decidido escaparme un fin de semana a un pequeño pueblo de Oviedo llamado Cudillero. Es esa clásica localidad habitada por pescadores donde cada casa tiene un color diferente y cada una se encuentra apiñada encima de otra en la ladera de la montaña frente al mar. ¿Sabíais por qué cada casa tiene un color diferente a las otras? -Sacad papel que os cuento-, en los tiempos en los cuales los marineros tenían poco "cash" y necesitaban pintar su casa, cogían la pintura sobrante de su barco para dar color a su dulce morada, que además de darla vida, impermeabilizaba al ladrillo y evitaba que el calor penetrase dentro de las paredes y despertase a ese humilde marinero que a las 3 de la mañana tenía que ir a faenar.
Dicho esto os enseño como hice mi diminuta maleta para esos dos grandes días. Tomé ejemplo de esa famosa niñera, la señora Poppins, que tenía un bolso divino. Me emocioné con mi Vuitton e intenté meter mi armario como ella metía lámparas y mesillas de noche dentro de ese objeto celestial, pero lo único que conseguí fue arañar el bolso... bueno y tener medio armario desmontado. Así que hice una selección de prendas existenciales y decidí investigar sobre como meter todo, sin que reviente la cremallera.
Correcto, ese bolso que se divisa al fondo es mi "bowling" y sí, va a caber todo. Desde mis zapatos hasta mi Apple Watch o eso espero...
Lo primero que hago es meter los zapatos, uno en cada esquina de la bolsa, pero como uso una 44 de pie no entran los Louboutin y las Reebok en esa posición, así que coloco las deportivas en el centro.
Lo segundo que hago es colocar en fila india los pantalones y las camisetas enrolladas, así conseguimos que ocupen menos y entren más prendas.
El tercer paso es colocar la ropa interior (calzoncillos y calcetines) junto al bañador bien dobladito todo por los huecos de los laterales. Son prendas tan sutiles que sirven para rellenar huecos y dejar paso a lo siguiente.
Venga! que ya queda poco... El cuarto paso es de los más sencillos, colocar los cosméticos grandes uno tras otro en horizontal. Os voy a confesar cual es la marca de cuidado capilar que uso, se llama Redken y es flipante. Son productos profesionales que nos dejan el pelo de maravilla. He metido la gama de protección solar para cabellos teñidos "color extend sun", que con esto de la playa sabemos que el pelo se queda fatal. Si os fijáis hay un bote grande como plateado, ese bote es la super leche, porque es un reparador todo en uno, es decir, te deja impecable en el momento y para ponerme guapo después de tanto cuidado, uso la pasta flexible (frasco negro con letras azules), me permite hacer mil y un peinados sin complicaciones.
Último paso, guardar el neceser con los pequeños cosméticos sobre todo lo anterior, porque cuando vayamos a pasar los controles del AVE (en mi caso) será más cómodo tenerlo todo preparado para no rebuscar y desordenar todo.
Sí, uso un bolso de Loewe como neceser, pero es tan super mono... que también me sirve para salir de fiesta o ir a la playa con la crema para el Sol y las monedas para el chiringuito de turno.
Ya sólo nos queda cerrar la maleta, coger el cargador del teléfono, el tarjetero con el dinero, tarjetas varias y esas cosas que no son útiles pero que en algún momento lo serán, bueno, el sombrero de paja para cubrirnos del Sol, el bálsamo labial y la petaca son imprescindibles de un viajero. La gata no va en el pack, ya es mayor y se puede quedar sola en casa ;).
Así que chicos, nos vemos a la vuelta. Más en mi Instagram @SrCortijo.