¿Mi gran amor?
La cama
Efectivamente, no soy tonto. Es mi fiel compañera de viaje, con ella he recorrido los lugares más recónditos de la Tierra, he vivido aventuras de riesgo, ha sido testigo de mis hazañas como super-héroe y lo más importante, me vio crecer. Es mi compañera de ese tren llamado sueño, un tren cuyo pasaporte se llama imaginación, siempre que estamos juntos pienso en dónde me llevará, nunca tenemos un destino elegido.
Si tuviese pelo, sus cinco extremidades y se llamase Antonio, sería mi novio. Pero lástima que sólo tenga cuatro patas.
Ella es la única que me ha sentido, palpado e incluso me ha hecho retorcer de placer estando desnudo, consiguiendo más que algún que otro novio mío, que sólo quería verme maniatado y no, no le gustaba el sado.
Pero ¿sabéis qué?, algún día me tocará abandonarla, decirla adiós, para sustituirla por esa persona que me acompañe al centro de la Tierra, a mis aventuras como superhéroe o simplemente a dormir.
Bueno, pero me da a mi que hasta la fecha quien me va a abrazar y me va a hacer sudar en las frías noches de invierno, será ella, mi cama.